Una gran problemática muy peligrosa y que se ha incrementado es el de jóvenes o adultos ebrios que manejan su vehiculo, por esto me dedique a averiguar lo siguiente:
No es un "borrachito". Es un criminal.Estadísticas del Departamento de Transportación federal publicadas este mes volvieron a colocar la Isla en el primer lugar de todo Estados Unidos en cuanto a fatalidades en accidentes con conductores ebrios, un panorama que, aunque nada halagador, está comenzando a cambiar por las campañas de concienciación y por el fortalecimiento de las leyes, aseguraron las autoridades. La información del reporte federal correspondiente al 2005 indica que Puerto Rico tiene un índice de muertes en accidentes de tránsito relacionados con el alcohol de 1.12 por cada 100 millones de millas recorridas. El índice agregado en todo Estados Unidos es 0.56, lo que nos coloca en el grupo de las nueve jurisdicciones más mortíferas. La Isla también encabeza el índice de las muertes en las carreteras, con 2.33, un índice que se rebasaría el año que viene ya que, hasta ayer, la Policía tenía registradas 488 muertes en accidentes en las carreteras, comparado con 454 que hubo en 2005. Los 488 de 2006 están sujetas a modificación por las actividades de fin de año este fin de semana y por las investigaciones, como la del accidente en Utuado, que todavía no han entrado oficialmente en el conteo. Y es que, aunque los tiros al aire ocupan más espacio en los medios de comunicación y en las gestiones gubernamentales, los accidentes en las carreteras inducidos por el uso del alcohol son consistentemente la fuente de mayores tragedias. "Las balas (al aire) matan a uno o dos, pero el conductor ebrio mata hasta a cuatro de un cantazo", ilustró el director ejecutivo de la Comisión para la Seguridad en el Tránsito, José A. Delgado Ortiz, al enumerar los planes que estarán en efecto este fin de semana para prevenir muertes en las carreteras por conductores ebrios. Entre los esfuerzos principales está el aumento del uso de las guardias municipales para detectar a estos conductores en conjunto con la Policía Estatal y la ampliación de los bloqueos y patrullajes a carreteras secundarias y terciarias que, tradicionalmente, han sido las que los conductores ebrios utilizan para evadir los cercos establecidos en las carreteras principales. ¿Esto no traerá también más posibilidad de congestión, ya que estas carreteras son más estrechas que las principales? -Si nos toca hacer más congestiones, las haremos, pero al conductor ebrio hay que sacarlo de la carretera. El conductor ebrio es un criminal y es el criminal más notorio que tenemos en Puerto Rico. No podemos decir que es que está borrachito, es que es un criminal. La preparación para implantar estas estrategias incluyó una asignación presupuestaria especial para cubrir el pago de horas extras incurridas este fin de semana por los guardias municipales en unos 40 pueblos que son parte del plan. Los policías municipales no pueden administrar las pruebas de alcohol solos, pero sí lo pueden hacer si están en presencia de agentes estatales, por lo que se hará más emparejamiento de agentes de ambas jurisdicciones para que los cercos puedan ser más amplios, explicó el Director Ejecutivo. Además, los policías municipales han recibido más adiestramiento durante el año para identificar las señales de un conductor ebrio. A preguntas de si detectar a un conductor ebrio realmente requiere adiestramiento especializado, Delgado explicó que los agentes no pueden intervenir con los conductores si éstos no les han dado algún motivo fundado para la intervención, "y hay conductores que están ebrios, pero van guiando derechitos". El adiestramiento es para que, una vez el guardia haya detenido a la persona por alguna infracción, como hacer un cambio indebido de carril, pues detecten los movimientos rápidos de ojos y otras señales físicas de los conductores ebrios y no solamente el conocido "tufo" de alcohol. Las medidas no son sólo en cuanto a despliegue policíaco ya que, recordó Delgado, el lunes a las 12:01 a.m. el Año Nuevo trae una nueva ley que aumenta a $250 el boleto por la infracción de rebasar una luz roja. A los que se preguntan si en horas de la madrugada está permitido rebasar esa señal, el funcionario recordó que la ley permite rebasar la luz roja de 12:00 a.m. a 5 a.m. siempre y cuando el conductor primero haya detenido la marcha completamente y entonces mire a ambos lados. En noviembre, también, entró en vigor un nuevo protocolo en el Departamento de Justicia que se dirige a garantizar más efectividad y rapidez en el procesamiento de los acusados de dar muerte a una persona mientras conducían bajo los efectos de las drogas o el alcohol. De cara al nuevo año, Delgado indicó que los esfuerzos aumentarán para lograr legislación con la que, como pasa en California, al conductor que guía en estado de embriaguez se le pueda confiscar el vehículo por un período de entre 15 a 30 días, aunque sea la primera vez que lo detengan por ese motivo. El funcionario recalcó que este tipo de medidas es el que ha llevado a que la Isla, aunque todavía está al tope de las estadísticas, vea ciertas reducciones en los índices de muerte en las carreteras.
No es un "borrachito". Es un criminal.Estadísticas del Departamento de Transportación federal publicadas este mes volvieron a colocar la Isla en el primer lugar de todo Estados Unidos en cuanto a fatalidades en accidentes con conductores ebrios, un panorama que, aunque nada halagador, está comenzando a cambiar por las campañas de concienciación y por el fortalecimiento de las leyes, aseguraron las autoridades. La información del reporte federal correspondiente al 2005 indica que Puerto Rico tiene un índice de muertes en accidentes de tránsito relacionados con el alcohol de 1.12 por cada 100 millones de millas recorridas. El índice agregado en todo Estados Unidos es 0.56, lo que nos coloca en el grupo de las nueve jurisdicciones más mortíferas. La Isla también encabeza el índice de las muertes en las carreteras, con 2.33, un índice que se rebasaría el año que viene ya que, hasta ayer, la Policía tenía registradas 488 muertes en accidentes en las carreteras, comparado con 454 que hubo en 2005. Los 488 de 2006 están sujetas a modificación por las actividades de fin de año este fin de semana y por las investigaciones, como la del accidente en Utuado, que todavía no han entrado oficialmente en el conteo. Y es que, aunque los tiros al aire ocupan más espacio en los medios de comunicación y en las gestiones gubernamentales, los accidentes en las carreteras inducidos por el uso del alcohol son consistentemente la fuente de mayores tragedias. "Las balas (al aire) matan a uno o dos, pero el conductor ebrio mata hasta a cuatro de un cantazo", ilustró el director ejecutivo de la Comisión para la Seguridad en el Tránsito, José A. Delgado Ortiz, al enumerar los planes que estarán en efecto este fin de semana para prevenir muertes en las carreteras por conductores ebrios. Entre los esfuerzos principales está el aumento del uso de las guardias municipales para detectar a estos conductores en conjunto con la Policía Estatal y la ampliación de los bloqueos y patrullajes a carreteras secundarias y terciarias que, tradicionalmente, han sido las que los conductores ebrios utilizan para evadir los cercos establecidos en las carreteras principales. ¿Esto no traerá también más posibilidad de congestión, ya que estas carreteras son más estrechas que las principales? -Si nos toca hacer más congestiones, las haremos, pero al conductor ebrio hay que sacarlo de la carretera. El conductor ebrio es un criminal y es el criminal más notorio que tenemos en Puerto Rico. No podemos decir que es que está borrachito, es que es un criminal. La preparación para implantar estas estrategias incluyó una asignación presupuestaria especial para cubrir el pago de horas extras incurridas este fin de semana por los guardias municipales en unos 40 pueblos que son parte del plan. Los policías municipales no pueden administrar las pruebas de alcohol solos, pero sí lo pueden hacer si están en presencia de agentes estatales, por lo que se hará más emparejamiento de agentes de ambas jurisdicciones para que los cercos puedan ser más amplios, explicó el Director Ejecutivo. Además, los policías municipales han recibido más adiestramiento durante el año para identificar las señales de un conductor ebrio. A preguntas de si detectar a un conductor ebrio realmente requiere adiestramiento especializado, Delgado explicó que los agentes no pueden intervenir con los conductores si éstos no les han dado algún motivo fundado para la intervención, "y hay conductores que están ebrios, pero van guiando derechitos". El adiestramiento es para que, una vez el guardia haya detenido a la persona por alguna infracción, como hacer un cambio indebido de carril, pues detecten los movimientos rápidos de ojos y otras señales físicas de los conductores ebrios y no solamente el conocido "tufo" de alcohol. Las medidas no son sólo en cuanto a despliegue policíaco ya que, recordó Delgado, el lunes a las 12:01 a.m. el Año Nuevo trae una nueva ley que aumenta a $250 el boleto por la infracción de rebasar una luz roja. A los que se preguntan si en horas de la madrugada está permitido rebasar esa señal, el funcionario recordó que la ley permite rebasar la luz roja de 12:00 a.m. a 5 a.m. siempre y cuando el conductor primero haya detenido la marcha completamente y entonces mire a ambos lados. En noviembre, también, entró en vigor un nuevo protocolo en el Departamento de Justicia que se dirige a garantizar más efectividad y rapidez en el procesamiento de los acusados de dar muerte a una persona mientras conducían bajo los efectos de las drogas o el alcohol. De cara al nuevo año, Delgado indicó que los esfuerzos aumentarán para lograr legislación con la que, como pasa en California, al conductor que guía en estado de embriaguez se le pueda confiscar el vehículo por un período de entre 15 a 30 días, aunque sea la primera vez que lo detengan por ese motivo. El funcionario recalcó que este tipo de medidas es el que ha llevado a que la Isla, aunque todavía está al tope de las estadísticas, vea ciertas reducciones en los índices de muerte en las carreteras.
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